Las enfermedades respiratorias pueden ocurrir en cualquier época del año, incluyendo el verano.

En esta estación del año llegan las altas temperaturas, el aire acondicionado y los cambios bruscos temperaturas del interior al exterior están reñidos con las enfermedades respiratoria.

A continuación, se mencionan algunas de las enfermedades respiratorias más comunes en verano:

Asma

Es una afección en la cual las vías respiratorias se inflaman y estrechan, dificultando la respiración. El asma puede ser desencadenado por la exposición a alérgenos como el polen, el moho y el polvo, que son comunes en verano.

También el calor extremo puede desencadenar ataques de asma en personas con esta condición. El calor y la humedad pueden hacer que el aire se sienta más pesado y difícil de respirar, lo que puede aumentar la frecuencia y gravedad de los síntomas del asma.

El aire acondicionado puede empeorar los síntomas del asma si no se mantiene adecuadamente. El aire acondicionado que no se limpia puede acumular polvo y moho que pueden desencadenar un ataque de asma.

Rinitis alérgica

Es una reacción alérgica, una inflamación de la mucosa nasal que afecta la nariz y los ojos. Los síntomas incluyen estornudos, secreción nasal y picazón en los ojos. Los alérgenos comunes que causan la rinitis alérgica en verano incluyen el polen y el moho.

Puede ser causada también por el aire acondicionado si se encuentra mal mantenido. Si el aire acondicionado no se limpia adecuadamente, puede acumularse polvo, moho y otros alérgenos que pueden provocar rinitis.

Infecciones respiratorias virales

Las infecciones respiratorias virales como la gripe y el resfriado común pueden ocurrir en cualquier época del año, incluyendo el verano. Las personas pueden ser más propensas a contraer estas infecciones durante el verano debido al aumento de las actividades al aire libre y a la exposición a una mayor cantidad de personas.

Una de esas enfermedades respiratorias es la bronquitis, una inflamación de las vías respiratorias que puede ser causada por bacterias, virus o irritantes. El aire acondicionado puede causar bronquitis si se mantiene demasiado frío y seco, lo que puede irritar las vías respiratorias.

Neumonía

Es una infección pulmonar que puede ser causada por bacterias, virus u hongos. Las personas mayores, los niños pequeños y aquellas con sistemas inmunológicos debilitados son más propensas a contraer neumonía en cualquier época del año, incluyendo el verano.

El calor extremo puede debilitar el sistema inmunológico del cuerpo, lo que puede aumentar el riesgo de infecciones respiratorias, como la neumonía o la bronquitis.

Legionelosis

La legionelosis es una enfermedad pulmonar causada por una bacteria llamada Legionella. Esta bacteria puede crecer en los sistemas de aire acondicionado si no se mantienen adecuadamente. Si se inhala, la bacteria puede causar síntomas similares a los de la neumonía.

Enfermedades causadas por la exposición al calor

El verano también puede aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias causadas por la exposición al calor, como el golpe de calor y la deshidratación. Estas afecciones pueden afectar la respiración y requerir atención médica inmediata.

Golpe de calor:

El golpe de calor es una afección grave que se produce cuando el cuerpo no puede regular su temperatura interna debido al calor extremo. Los síntomas pueden incluir dificultad para respirar, respiración rápida y superficial, sudoración excesiva y piel seca y caliente.

Deshidratación:

La deshidratación puede afectar los pulmones y la capacidad del cuerpo para respirar correctamente. Los síntomas pueden incluir dificultad para respirar, boca y garganta secas, y fatiga.

Como protegerse ante las enfermedades respiratorias en verano

Es importante protegerse de las enfermedades respiratorias en verano al mantener una buena higiene personal, evitar el contacto cercano con personas enfermas, cubrirse la boca al toser o estornudar y evitar la exposición a alérgenos y al calor extremo.

Hemos visto que el calor extremo puede aumentar el riesgo de desarrollar diversas enfermedades respiratorias. Es importante protegerse del calor extremo para reducir el riesgo de enfermedades respiratorias. Esto incluye beber suficiente agua para mantenerse hidratado, evitar actividades al aire libre durante las horas más calurosas del día y vestirse con ropa ligera y transpirable.

También el aire acondicionado y el abuso de su utilización puede causar algunas enfermedades respiratorias si no se mantiene y limpia adecuadamente. Para evitar estas enfermedades respiratorias, es importante mantener el aire acondicionado limpio y bien mantenido. Es recomendable cambiar los filtros regularmente, limpiar el interior del aparato y programar una revisión anual por un profesional.

Además, se recomienda mantener la temperatura entre 22 y 25 grados para evitar el enfriamiento excesivo y la sequedad del aire.

Un purificador de aire frente a las enfermedades respiratorias en verano

En los ambientes interiores si queremos reducir el riesgo de transmisión aérea de enfermedades es importante contar con un buen purificador de aire, que reduzca o elimine los desencadenantes de los síntomas de algunas enfermedades respiratorias como el polen, el moho, el polvo, bacterias, virus o irritantes.

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