Hospital Begoña instala equipos de tratamiento de aire con tecnología ActivePure
Entre las lecciones que nos deja la pandemia tras dos años de convivencia con el Sars-CoV-2, la OMS estableció que la enfermedad COVID-19 se transmite principalmente a través de la inhalación de aerosoles en el aire.
Si bien el COVID-19 es lo más importante y actualmente la mayor preocupación como problema de control de infecciones, es uno de los muchos patógenos potencialmente presentes en cualquier entorno de atención médica.
La pandemia actual ha enfatizado la importancia de la calidad del aire y la necesidad de reducir la propagación de enfermedades del sistema respiratorio.
Por esto la gerencia del Hospital Begoña de Gijón ha considerado la relevancia de añadir a los ya existentes sistemas de ventilación esta barrera de protección que consigue la tecnología ActivePure®. Se consigue así mejorar en todo lo posible el aire en unas zonas del hospital donde la ocupación es alta y donde entran y salen muchas personas a lo largo del día.
La calidad del aire interior en hospitales, clínicas, farmacias y centros sanitarios afecta tanto a pacientes como al personal que trabaja en estos establecimientos, por ello es del todo imprescindible controlar que en estos lugares los niveles de calidad del aire sean adecuados para minimizar el riesgo de transmisión aérea de enfermedades causadas por virus, bacterias y otros patógenos.
Durante esta pandemia varios hospitales y centros sanitarios de España han contado en sus instalaciones con los sistemas ActivePure®, entre ellos el Hospital de Poniente en Almería, El Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, las policlínicas en Almería del Grupo Hospitalario HLA, entre otros y ahora también el Hospital Begoña y el Sanatorio Covadonga en Gijón.
Un aire de buena calidad en interiores, sin contaminantes químicos o biológicos, atenúa los factores de salud ambiental que pueden provocar o intensificar enfermedades cognitivas o cardiovasculares entre otras.